El día 11 de noviembre de 1918 ó 1919 terminó una guerra terrible que se llamó la Primera Guerra Mundial. No he estudiado mucho de ella así que solo sé lo que me contó papá. Pero resulta que por eso, en el Reino Unido y países de esos, (cuando existían) cada 11 de noviembre a las 11 en punto se celebraba un recuerdo por ellos.
Te pones una florecita roja en la solapa o algo parecido y se canta un poema, el mismo que el del día de las cintas "no envejecerán como envejeceremos, los años no los condenarán" etcétera. Obviamente se dice en inglés, como la otra vez.
Hoy también lo rezamos, pero la verdad es que solo Carlos pensaba en los soldados que nunca conocimos. ("Smore", un bisabuelo de papá, luchó en la "Heavy Branch MGC", que fue la primera unidad de tanques de la historia). Los demás estábamos pensando en la gente de las muertes.
Luego comimos smores del mundo de ahora. Los del mundo de ayer se hacían con un sándwich de galletas, nubes de golosina tostadas al fuego y trozos de chocolate. Pero solo tenemos galletas, así que nuestros smores iban rellenos de almíbar hecha en casa. (Es azúcar y agua y luego lo hierves mucho tiempo hasta que se quedo espeso.)
Después, yo solo, hablé con los fantasmas de los soldados. Fue fantástico, porque aparecieron miles, en sus viejos uniformes caqui. No estaban enfadados, me dijeron que nos entendían perfectamente. Hasta me dejaron montar en el tanque de mi bisabuelo. (Él no estaba allí, murió escalando años después de la guerra, tuvo mucha suerte).
Dientes apretados
Canciones quita-miedos
(Y un poco de Irn Bru)
¡A la carga!
No confundir con a la caca ^_^ Es mi chiste de niño de cinco años para hoy.
^_^ ^;^ ^:^ ^_' '_^ o_o ^_o ^.^
Notas super-importantes:
a) Lo de Smore es un mote. Se llamaba Andrew Philips en realidad.
b) Ya sé que no es 11 hoy... pero es que como Carlos estaba tan malo.
Además, si los fantasmas no se enfadaron, todo está bien... espero.