Querida Persona Desconocida, no esperaba llegar hasta aquí con el diario. Pensé que lo dejaría a la primera semana, o antes, pero no ha sido así. Mis planes para noviembre son bien sencillos: trabajar, aburrirme, hacer lo que diga mi madre y tratar de no congelarme. ¡Me conformo con poquito!
Llueve, llueve, llueve, siempre llueve.
Podíamos haber huido a España, que no puede estar peor
que esto y seguro que hace mejor tiempo, pero mamá no me hizo caso,
como siempre. Mamá no tenía miedo del hambre, ni del frío,
ni de "las muertes", solo de la gente que se había vuelto
Y la entiendo, pero a veces me parece que el riesgo habría merecido la pena si significa ver el sol.