Querida Persona Desconocida, está haciendo un día de lluvia, sin viento, una tormenta perezosa, en un mundo agónico.
Es mi forma de decir que no hemos podido llegar a nuestra Eilean. Y no le podemos echar la culpa al mar, sino que oímos algo que nos parecieron disparos y decidimos escondernos en esta otra isla, cuyo nombre tampoco debo escribir. Pero está bien, tiene agua y en una de las casas hay latas españolas de atún que parecen aún buenas para comer. ¡Y en aceite! ¡ No quedará ni el recuerdo!
Hoy "acamparemos" en la casa y mañana, pues ya veremos. Pero no podemos quedarnos en esta isla porque la tierra es mala y es demasiado pequeña. Además, está demasiado cerca de la costa y, claro, de los malvados orcos.
Me he vuelto a poner a "pensar vueltas en la cabeza",
pero en el kayak. Es raro que me pase en el kayak.
Normalmente o estoy concentrado en no caerme o
disfruto y nada más.
La magia de ayer me preparó para preocuparme hoy.
Me volvió mi preocupación de siempre, la del futuro.
Si todos morimos no pasará nada.
Las focas y las gaviotas
La verdadera pregunta es "¿viviremos?"
Si todos m
¡Es preocupante! \(^-^)/ A veces me río de mi cabeza para no pillar más locuras.