Año 881, Verano, día 8
Hola Cotta, mi amistad principal aunque quizás imaginaria, o incluso probablemente imaginaria. Los días se van haciendo más tranquilos aquí. Los alumnos ricos o que viven cerca se empiezan a ir a sus casas y los profesores también. Pronto se quedaran solo los que no se pueden permitir pagarse el viaje. Son muy pocos, hay dos o tres que les paga su ciudad los estudios, pero no los viajes. Y luego están los que sirven a otros estudiantes a cambio de poderse quedar en la residencia. Me han dicho que son siete. Es que como la mayoría de los estudiantes son ricos se traen a sus propios esclavos con ellos. Todavía no he tenido tiempo de conocerlos pero hay algunas y algunos de mi edad. Quizás en el próximo curso...
Bueno, como no hay mucho que hacer, puedo comentarte como soy fisícamente. Nada raro, todo el mundo piensa que soy un humano normal. Si tengo algo de persona-animal, de pillablín o de elfo u otra cosa está muy por demostrar. Además tengo un aspecto normal para ser del sur: cabello castaño, pelo marrón, no muy alto y con orejas redonditas. Si tengo algo raro es como una pelotita incrustada en la oreja derecha. Mamá me ha dicho que es una cicatriz, pero siempre que le he preguntado cómo me la hice cambia de tema. Así que a lo mejor es algo terrorífico. (O a lo mejor me hago el interesante por que soy tan normalito).
Ahora mismo llevo puesto mi, digamos, léelo con voz de niño rico, por favor, atuendo de verano informal. Tales majestuosas rocas comprended una túnica suelta y vieja, sin cíngulo ni otro tipo de cinturón y unos pantalones cortos. Éstos últimos están casi por completo cubiertos por la túnica.
Tengo dos pares de zapatos. Los de veranos son de tela y esparto, en el sur los llamamos alpargatas. Los dejo junto a la puerta por si tengo que salir de la habitación porque al Profesor Campodeluz no le gusta nada que vaya descalzo por ahí. Lo que es raro, mucha gente piensa que los de mi condición nunca deben ir con zapatos. Luego tengo otros que son sandalias para el invierno porque puedo llevar calcetines de lana, de esos me dejan tener tres pares.
En mi arcón tengo una capa, una túnica de repuesto y dos pantalones más, uno largo. También un sombrero. Me han dicho que el próximo curso tendré un uniforme, seguro que no es tan bueno que el de los estudiantes de verdad, pero apuesto a que será bastante mejor que lo que tengo ahora. El amo Meídap tiene virtudes más grandes que su generosidad, Es Lo Más Único que Yo Tengo A Casi AÑadir Ora aducir en este momento. No sé si me entiendes. Esta noche vuelvo a hacer observaciones, ¡espero que sea divertido! Te escribaré mañana si no me duermo.